Pues como cada giro terrestre, hemos llegado a un convencional punto de partida. Cuál es el inicio y cuál el final de cada año no parece, a simple vista, más que una arbitrariedad. Seguramente hay algún sesudo estudio antropológico que nos pueda decir por qué el primer día del año es éste y no otro. Sería curioso, e interesante incluso, saberlo.
En realidad, el tiempo común es bastante gratuito. Además de para los certificados y para no quedar mal en las citas, no sirve prácticamente de nada. En la memoria el tiempo es muy egoísta, y nosotros, los seres humanos, en realidad medimos nuestro tiempo individualmente. El cumpleaños sí puede ser un punto de partida. El curso escolar sí es una buena medida del tiempo, no distinta al año de los agricultores primitivos.
Pues eso. Una excusa, en realidad, para felicitaros las vacaciones y desearos una buena e injustificada fiesta. Aunque la fiesta siempre está justificada.
2 comentarios:
Claro que sí, pasar unas horas con la familia, los amigos, con ganas de pasarlo bien y transmitir alegría, ¡eso lo justifica sobradamente!
Feliz año nuevo!
La causa es lo de menos. La compañía, casi, lo de más, y las ganas de pasarlo bien, la cumbre.
Gracias por tu hermoso comentario. Feliz año y felices fiestas.
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