Blog literario idiota de Andrés Nortes Martínez-Artero. Literatura y rock en vena. Y alguna cosa más

martes, 16 de noviembre de 2010

Ventajas de viajar en tren, de Antonio Orejudo

Anoche antes de acostarme prometí unas palabras sobre esta novela. Bien, hoy toca cumplir.

Artículo de verdad sobre Ventajas de viajar en tren, de Antonio Orejudo, por Juan Antonio López Ribera, publicado en la revista Tonos de la Universidad de Murcia.

Para las personas que no hayan leído nunca un buen artículo de crítica literaria, es un buen ejemplo de cómo se puede analizar una obra sin destrozarla y sin caer en lo pedante, los datos sueltos que no llevan a nada. Es un articulo muy bueno. Pero ya sabéis que este tipo de artículos es mejor revisarlos cuando la novela ya se ha leído, porque para analizar la obra presuponen que el lector del artículo también lo ha hecho.

Y para quien, pese a todo, no se atreva, pues tendré que decir yo algo... Ventajas... es una novela relativamente breve (no tendrá más de unas 200 páginas en la edición de bolsillo) que se lee en una sentada. Si tienes mala suerte, en dos. ¿Por qué tan rápido? Bien, habrá quien piense que esto es bueno y quien recele. A Stephen King también se le lee rápido. ¿Pero es Orejudo Stephen King? ¡No, por Dios! Esta novela es muy buena, e iré desgranando por qué, independientemente del orden

En primer lugar, cuenta una historia que engancha. La primera página es de antología, aunque ya digo que difícilmente se separará la vista hasta que uno sea molestado en torno a la página cincuenta y cinco por los críos del vecino o por un teléfono que se ha olvidado de apagar. Esta historia, además, no es lo que parece, y sufre varios cambios a lo largo del libro de modo que siempre nos va manteniendo en vilo. Y además, es múltiple, porque dentro de esta historia los personajes, como en Cervantes o en García Márquez, cuentan también sus historias.

En segundo lugar, la lengua literaria que usa está muy bien tratada. El estilo es muy particular. Es tremendamente veloz aunque use, en ocasiones, oraciones bastante largas. Tal vez yo eche de menos alguna descripción extensa más, pero la idea del libro -muy coherente- no las pide. Las voces de los distintos narradores -el principal y los secundarios- son muy diferentes. Hay un personaje africano inmigrante que cuenta su historia que al principio parece una caricatura grosera y luego uno se da cuenta de que es que está hablando como si fuera realmente un africano que confunde el frances -su primera o segunda lengua- con el castellano. ¿De qué trata? De las historias sorprendentes -verdaderamente sorprendentes- que se cuentan o que ocultan unos personajes que coinciden en un tren. No digo más.

En tercero, la crítica que trasluce de la novela es bestial -aunque muy divertida- y no deja títere con cabeza: los estudios literarios, las tendencias literarias anteriores, la sociedad bienpensante, etc. La novela, además, tiene un tinte metaliterario precioso, porque, ¿qué es viajar en tren sino ser llevado por la vida, por una vida posible, como la de la literatura?

Un pedazo de libro. Lástima que sea carne de biblioteca. Los libros buenos como este habría que reeditarlos, y no tanta edición de chorradas de moda, de famosos y de autoayuda.




Otra entrada sobre Ventajas... en el estupendo blog Las cosas que hemos visto, del que vinculo la foto.

2 comentarios:

Las cosas que hemos visto dijo...

Hola, anciana. Gracias por lo de "estupendo blog", lo mismo digo. Te añado como enlace. Saludos.

El cuentacuentos dijo...

Pues muchísimas gracias. A ver si me sobra un rato y puedo poner una reseña de tu blog por aquí. Mientras tanto, a la pestaña de recomendaciones.