Disparó el cañón: ¡Pum!
Un ruido limpio y un humo solo ingenuo y negro e infantil y blanco.
Bocas abiertas y pupilas como negros soles,
bajo un radiante sol de invierno,
y todos los cuellos doblados, como el horizonte
de planas todas las cabezas,
paralelas al cielo y a la tierra,
por un momento perpendiculares a los importantes hombres y sus cuerpos.
Mirando todos el instante de inflexión
del suicidio sin red del hombre bala.
Murcia, 14 de febrero de 2014
Blog literario idiota de Andrés Nortes Martínez-Artero. Literatura y rock en vena. Y alguna cosa más
viernes, 14 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)