Blog literario idiota de Andrés Nortes Martínez-Artero. Literatura y rock en vena. Y alguna cosa más

viernes, 26 de marzo de 2010

Nueva encuesta

Pues nada, que a la anciana ya no le sirven las sutilezas y hay que darle humor grueso...

Contestad, contestad, que sólo es pinchar un par de cuadritos (o los que queráis). A ver qué hacemos con nuestro buen don Juan, mito de la sexualidad masculina y -según qué versiones- filtrada y aprobada por la Iglesia Católica.

jueves, 25 de marzo de 2010

La encuesta ha muerto. ¡Viva la encuesta!

Mañana mismo cierro la encuesta. Con sólo 4 votos en muchos días, parece que no ha tenido muchos seguimiento. Pero como quiera que a la anciana le hacen gracia los cuadritos donde se puede pinchar con el puntero del ratón y acto seguido se persona una equis en un cuadradito, habrá que hacerle una nueva. Caridad cristiana lo llaman los ignorantes. Esta vieja es una atea de tomo y lomo, y da ya la auténtica medida de la palabra escepticismo...

Cómo empezar a escribir un cuento

Hace unas horas, el/la Sr/a Anónimo/a (uf, qué aburrida es la expresión políticamente correcta y no sexista), a quien no debemos confundir con la Sra. Anónimo Moomin from Utrera, nos hacía en los Murmullos un comentario de aprobación al vagido lírico sobre los cuentos escrito el día 10 de julio de 2009. Como aquí no estamos vacunados contra la adulación, por pequeña, discreta y justa que sea, pues hemos pensado que habría que contestar lo antes posible.

En primer lugar, deseo dejar claro que esto no es un curso de escritura creativa o materia similar. Supongo que en la red de redes podéis encontrar algún recetario de este tipo. Confieso que yo mismo pensé en la posibilidad de que uno de ésos fuera útil y en mi juventud le di parte del poco dinero que tenía a una editorial dedicada a estos asuntos. Pero hoy en día estoy más por otros derroteros. La facilidad, como siempre, suele servir, pero sólo para empezar. Más allá del primer paso, el segundo es difícil. La segunda no es gratis.

Anónim@ nos pedía consejillos para empezar a escribir. Pues ahí van unos cuantos, tan inútiles unos como otros, pero a lo mejor te valen. Empiezo.

a. Lo primero para escribir es un estímulo. Piensa en algo que te ponga muy cachond@. ¿Es un suceso puntual, como un asesinato? ¿Es un proceso lento, como un enamoramiento o un desenamoramiento? ¿Es un personaje, una niña que sale siempre la última del colegio? ¿Es un espacio, una vieja casa de la playa con malos cerramientos y muchos libros amarillentos ¿Es un tiempo, el pasado año o un final de siglo XX en el que aún se esté luchando la Segunda Guerra Mundial? ¿Es una frase, una metáfora "mecía sus caderas como luna a las mareas", "y la llenó de Aquiles"? ¿Qué te pone a cien? ¿Qué hace que se te acelere el pulso? Sin eso no hay cuento, o, si lo llega a haber, te va a salir un churro.

b. Ya tenemos nuestro estímulo. Ahora, ¿qué hacemos con él? Pues hay muchas cosas que hacer... Dale algunas vueltas en tu cabeza. Piensa en que de todo lo que la anciana acaba de hablar tú tendrás que escribir, es decir, que tu cuento tendrá que transcurrir en algún momento, en algún lugar, tendrá que pasar algo -o, si parece que no pasa nada, como hacía Chejov, en el interior de los personajes sí puede que esté pasando algo- y tendrá que tener personajes. Además, éstos podrán dialogar o pensar y tú tendrás que recoger esas palabras exteriores o interiores. A esta altura hay quien se lanza a una escritura automática o irreflexiva y quien traza muy bien toda su estrategia antes de coger el boli. Tú mism@.

c. Escribe a boli. No sabes el calor que da raspar el papel a la hora de crear un cuento. Luego ya te lo llevarás al ordenador y cortarás y pegarás y se te colgará y se te borrará todo, esas cosas de la fe informática, como dice un amigo mío.

d. Piensa que es un cuento, que son pocas páginas -como máximo unas veinte o treinta, que si no ya salta a otro género diferente que es la novela corta- para contar tu relato. Así es que ve al grano y concentra tu atención. Edgar Allan Poe -ése sí que sabía escribir cuentos- decía que el cuento funciona como un "efecto único": ¿que ves que será un cuento de miedo? Pues no hagas descripciones que no sirvan para crear ese efecto de miedo: describe personas, lugares, animales tétricos o al contrario, describe cosas luminosas para crear contraste, o ve creando una gradación de lo claro a lo oscuro.

e. Escribe un montón. Como no seas Homero, tu primer cuento será una ponzoña, como nos ha pasado a todos. Si tienes talento y escribes más, te irás dando cuenta de cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los débiles. Te recomiendo, eso sí, que nunca tires nada. Y que no te avergüences jamás. Cara dura forever. Mira yo, que hasta los subo a internet, jajaja.

f. No te mates con la originalidad. Hay cuentos muy originales geniales y cuentos muy originales que dejan frío a cualquiera. Y cuentos que tienen la misma idea o los mismos personajes o acciones que otros, es decir, que no son originales, pero que tienen una calidad literaria maravillosa. La originalidad es muy poco. Decía Delibes -DEP- que todas las historias vienen a ser que un chico y una chica se aman y que pasa el tiempo, pero que en las ideas que tú quieras comunicar y que van por debajo de esa historia es donde la literatura no se acaba nunca.

g. ¿Ya por la ge? Madre mía, y yo que tengo que trabajar... Di algo. En tu cuento tienes que intentar decir algo a quien te lee, aunque sólo sea "la belleza vale por sí misma". Si escribes un cuento amoroso desdichado entre Sara y Mikhail, becarios tardíos de la facultad de Informática de Vladivostok, según cómo lo escribas, puedes dar a entender a tu lector ideas como "es importante alimentarse bien y comer verduras", "la Perestroika se hizo muy mal", "el amor no todo lo puede", etc. Cuando haya acabado de leer el cuento esa idea tiene que ser suya. Y no, no hablo de moraleja.


No puedo dedicar mucho más tiempo a esto. Espero que como guía te haya gustado. El único consejo verdadermente bueno es el del boli; los demás son tonterías como pianos que la anciana nos dice una y otra vez y que por que se calle de una vez la puñetera también transcribimos aquí. Del resto, escribir y volver a escribir. Y si quieres, "publicamos" de forma anónima tu primer cuento en el blog. Si te vas a dedicar a esto, aunque sea como afición, ya tendrás que ojear también todas las cuestiones de propiedad intelectual.




(c) El cuentacuentos


Aunque no le hayamos dado esa forma, vamos a archivar este texto como artículo. Más o menos, es lo que es.



martes, 23 de marzo de 2010

Dos películas: La Celestina y Lázaro de Tormes

Si creíais que en esta entrada os iba a contar todo lo que sé sobre ambas, os oquivocáis... Más bien, al contrario. Quisiera que, quienes las hayáis visto o sepáis algo de ellas, me comentéis si merecen la pena, si el ambiente urbano, realista y miserable de los siglos XV y XVI está bien recreado, etc. De todos modos, algún día, cuando las haya visto, volveré a esta entrada.

(Y cuando se estrene la película de Lope de Vega, entonces ya le dedicaremos unas páginas...)




lunes, 15 de marzo de 2010

Principio de incertidumbre

Principio de incertidumbre


"podría ser infiel a cualquier mujer con una japonesa excepto a ti por lo especial que eres

es así
sí"


- Nena, ¿sabes qué he pensado antes?


(c) El cuentacuentos



jueves, 11 de marzo de 2010

Médium

Médium


Hoy me he despertado con las mantas retiradas, y la ducha caliente apenas si me ha servido de algo. Han faltado escasos centímetros para tener un accidente con una excavadora. Haciendo el descanso, una ráfaga de viento ha tirado mis cenizas contra mi jersey y ya no podré volver a ponérmelo salvo para estar por casa. La jefa me ha abroncado; llevaba razón. Y hoy por fin cierran el aparcamiento gratuito. Serán 60 al mes.

Deberías haberme cogido el teléfono anoche.



(c) El cuentacuentos




miércoles, 10 de marzo de 2010

Lo que sobra

Lo que sobra

A veces se dice que las cosas mejores y más sutiles se pueden contar con muy pocas palabras, o casi ninguna, incluso, que todo lo demás sobra y no es sino maleza superflua. Veamos…

“La magia de la sidra fue retenerlos en la misma casa y aun engendrar aquellos besos.”


(c) El cuentacuentos





Hacia una definición de magia

Hacia una definición de magia

Unos besos bajo los olivos es magia. Un culín de sidra en casa de un buen amigo es magia. Un despertar ingrávido al amor de la media mañana es magia. Volver no es magia. Madrugar no es magia. Recordarlo todo no es magia. No, realmente no es magia, no.

(c) El cuentacuentos





Concursos de microrrelatos

Aunque puede que nada interesante salga de éstos, mi amigo Piotr y yo, cuando nos vemos en verano solemos, entre caña y caña, proponernos un pequeño concurso de microrrelatos en el que se observa mi indefectible superioridad sobre él, dado que vengo ganando yo desde que el tiempo es tiempo. En fin, es el talento, yo no lo pedí...

Mientras Piotr -no olvidéis: creeloquequieras.blogspot.com- prepara una respuesta lacerante al principio de este tan verídico murmullo -que no dudo pronto aparecerá como comentario debajo de esta entrada-, os comento cómo solemos hacerlo: a cada amigo o a cada persona conocida que aparece por la arena mientras nos estamos planteando el duelo le pedimos que nos diga una palabra o una expresión. Esa palabra puede ser alguna que le obsesione, la última que ha oído, una palabra que designe lo que tiene delante de sus narices, puede ser que nuestro amigo se ponga lírico y apele a sentimientos, proporcionándonos palabras abstractas, etc. Confeccionamos una lista de cinco a diez expresiones o palabras y nos ponemos un límite que puede ser de una página, cincuenta palabras o el que sea.

Escribimos. Quien no se presenta, pierde. En el cuento deben aparecer todas esas expresiones.

Celebramos la entrega de premios. El primer y único premio suele ser la gloria, o una bolsa de pipas y el primer trago de la litrona.

Como divertimente, os dejo dos cuentos escritos en 2006. Como esperaba alguna sucia estratagema de mi rival, en lugar de un cuento escribí cuatro. Fue un buen año, porque otros dos buenos amigo que a veces le echan una ojeada a los Murmullos también se presentaron con sendos cuentos mejores que éstos que aquí presento. A ver si encontráis las palabras del concurso de 2006... (Y a ver si éstos se animan y escriben los cuentos que redactaron entonces.)


PD. Normalmente, el jurado lo componemos Piotr, mi pareja y yo.




lunes, 1 de marzo de 2010

Popular (Tautologías IV)

Una tautología es lo que tiene.


(c) El cuentacuentos

Musical (Tautologías III)

Una tautología es DC


(c) El cuentacuentos

Fractal (Tautologías II)

Una tautología es una tautología es una tautología es una tautología es...



(c) El cuentacuentos

Aquí somos muy educados

Y saludamos a todos nuestros seguidores con una entrada dirigida a ellos. Sr. Galiano, considérese como en casa. Cuando la anciana se ponga pesada -el Alzheimer, la guerra, los inviernos de antes, que no son como los de ahora, ya sabe usted-, que sucederá, con apuntar a la equis del recuadro superior derecho de su monitor y pulsar el botón izquierdo de su ratón estará todo arreglado.

Bienvenido.

Dos tautologías (Tautologías I)

En la clase, un profesor dijo a sus alumnos:

-Una tautología es... una tautología.



(c) El cuentacuentos