No ver una sola entrada en todo 2009 puede hacer pensar a alguien, acertadamente, que el que tiene en su pantalla es un blog abandonado. Y razón lleva. A lo largo de este año prosaicos asuntos variados me han incapacitado para abrir una ventana de aire a la musa y prepararle un altar digno. Apenas he escrito, que es como decir que no he escrito nada. Otro año a estas fechas ya habría manchado al menos unas cien o ciento cincuenta páginas blancas. Aunque la regularidad de este blog es utópica, con las vacaciones me gustaría que esto cambiara. Sin anhelos no somos mejores que los animales, aunque en realidad, aun con ellos, o tal vez por culpa de ellos, no lo somos. Por tanto, esta tarde, como ejercicio, escribiré un texto breve y lo publicaré. ¿El asunto? Quién sabe, podría tratar sobre impresoras, sobre tatuajes, sobre reinas de picas o sobre hombres grises. Destaparemos el frasco y veremos qué emana de allí.
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