Lo antes posible, aquí mismo o en la calle, a mis cercanos, hablaré un poco de los libros de Saramago, de los que yo he leído, grandes libros, bellos libros, libros escritos para los hombres y las mujeres, libros que han intentado cambiar el mundo. Ojalá no hubieras muerto, Saramago, y siguieras contestando la única pregunta que dejaste que tu entrevistador te hiciera, hace años, en Murcia, con nosotros, cuando nos dijiste que la pornografía no era el sexo pagado, era esquivar la mirada de los miserables, y que estábamos en una tierra peor desde que en El Ejido había pasado lo que había pasado. Ojalá siguieran esos cuarenta y cinco minutos de contestar una sola pregunta, ojalá siguieran para siempre.
Blog literario idiota de Andrés Nortes Martínez-Artero. Literatura y rock en vena. Y alguna cosa más
viernes, 18 de junio de 2010
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